lunes, 21 de marzo de 2016

TRAIL TRES VALLES

Una de las calles del bonito pueblo
Cuando me quise apuntar a Tres Valles, hablando con el mister, Fran, iba a inscribirme a la carrera corta, pero se me quedaría un poco corta, me decía el, y la larga se quedaría un poco larga, así que con los ánimos de Fran y de mi amigo Víctor que me ayudaría a correrla para ir tanteando la distancia y el desnivel, me arriesgué y me inscribí.
Con Javi en la salida
Me levantaba muy prontito para desayunar bien y cargar de reservas, mientras se despertaba un precioso día en La Alberca, el sol salía, el sonido del río que pasa a los pies del hotel junto al frescor de la mañana, se unen al nerviosismo previo a la carrera.
El pueblo estaba vestido de gala, lleno de montañeros y corredores, mujeres y hombres, niños y acompañantes, caras de felicidad y de nervios mientras el gran speaker, Depa , va animando los momentos previos.
Los compañeros del Puentecillas Palencia Trail
Me encuentro con mis compañeros del club y con Javier Ruiz Monge, el tío con el que empecé en esto, su abrazo me serenó y no se despego de mi lado, ayudándome a estar mas tranquilo en esos momentos previos.
Depa comienza la cuenta atrás, y salimos los más de 300 o 350 corredores de la carrera de 36 km y 2150 metros de desnivel positivo, callejeando por la preciosa villa para ir saliendo a un monte previo antes de subir a la Peña de Francia(1720mts). Nuestro ritmo es bastante lento y nos dejamos adelantar por muchos corredores para quedarnos en la parte de atrás de la carrera, hasta Javi nota que vamos a ir lentos por precaución y se nos va un poco más adelante. Justo cuando comienzan las primeras rampas de la Peña de Francia nos ponemos a andar, cosa que voy a hacer durante todas las subidas de la carrera. Víctor va marcando el ritmo, ya que el tiene la experiencia de otras carreras, y asi llegar en tiempo a los cortes para poder acabar.
Victor(230), Javi y yo al comenzar la carrera
 Durante la subida a la Peña de Francia  el sol va pegando mas y aunque aún se nota el fresco de la mañana se agradece ese solillo. Los voluntarios por donde vas pasando te van animando y como siempre se lo agradecemos, sin ellos no sería posible hacer estas carreras, son muy importantes y en esta carrera han sido de sobresaliente. A mitad de la subida a la Peña de Francia el terreno es precioso, se pone zigzagueante y vamos pendientes de dejar pasar a los bravos corredores de la carrera de 18 km entre los que van mis compañeros Steven (tercer clasificado junior) y Héctor ( cuarto junior). En la parte de arriba llegamos a la preciosa Ermita de Nuestra Señora de la Peña de Francia donde está el primer avituallamiento, una breve parada para rellenar sólo de isotónico hace que adelantemos varias posiciones.
Paso de los Lobos
 La bajada, en dirección al primer corte cronometrado, es una zona técnica pedregosa, y después del paso de los lobos el terreno se hace mucho más rápido por sendero, aunque vamos sin forzar, es muy rápida, la zigzagueante, frondosa y  bonita  bajada al primer valle. Por esta zona volvemos a juntarnos con Javi hasta llegar al puente de la Yunta donde se ubica el siguiente avituallamiento nosotros apenas paramos ya que vamos haciendo nuestros propios avituallamientos en carrera y así vamos más rápido. Comenzamos a subir un cortafuegos muy largo, por el cual vemos a todos los corredores enfilados y en lo más alto un pico de piedra, donde nos vamos preguntando,  si habrá que subir allá arriba. Algún voluntario nos dice que no, subir sería una pasada así que no esperamos ir hasta allí. Van cayendo los metros de desnivel poco a poco y vamos a buen ritmo adelantando a algún corredor que otro mientras me va amenizando la carrera Javi con sus ánimos unos metros más atrás de nosotros , ja ja ja, es un fenómeno. Al llegar al final del cortafuegos vemos gente por la zona rocosa y según te vas adentrando se pone más y más complicado con grandes rocas, donde hay que estar muy concentrado.
Iniciando la subida a la Mesa del Francés

 Esta es la sorpresa de la organización, “MAGNETOTERMIA”, según subes hay carteles de ánimo y frases explicativas de que es la “magnetotermia” , el último tramo es de ayudarse con las manos y al llegar arriba…¡¡vualá!!, la Mesa del Francés, que separa los dos valles.
 La bajada es por el Valle de las Batuecas, precioso, lo más bonito de la carrera, y muy muy técnico. Según vas bajando el disfrute es máximo, pero también va desgastando las piernas. Hay muchos voluntarios señalizándonos las zonas más peligrosas, como el cruce de un río mediante cuerdas, donde nos  tuvieron parados los bomberos para rescatar a un corredor lesionado.
MAGNETOTERMIA
 Por esta zona según vas bajando se nota como sube la temperatura y el grado de deshidración va aumentando. Necesito quitarme la camiseta térmica, pero aguanto hasta parar en  el avituallamiento del Monasterio de las Batuecas, creo que me equivoqué y después lo pagué. En el avituallamiento nos paramos un poco más que en los demás, veo por primera vez a Vane, tambien a la mujer y las niñas de Víctor, llevamos 5 horas corriendo y para ellas es un alivio vernos, han visto ir a los bomberos y ven llegar gente sufriendo mucho, comentando lo duro del recorrido y están un poco asustadas.
Monasterio de la Batuecas
La subida al Portillo (1252mts) la comienzo a buen ritmo, Víctor que se encuentra muy bien se va, y yo a mi ritmo voy subiendo muy cómodo, pero cuando me falta la mitad de la subida(unos 300metros de desnivel positivo), ¡¡¡¡¡ ZAS !!!!! el señor del mazo me atiza.
El golpe es de tal calibre que no puedo apenas dar un paso, el sufrimiento es máximo, las pulsaciones se bajan, el reloj me avisa de pulsaciones bajas constantemente y soy incapaz de ir más rápido, me apoyo en mis bastones a cada paso para ayudarme pero ni aún así puedo recuperar, me pasan muchos corredores entre ellos Javi que me anima, pero no puedo, me veo impotente y se pasan por mi cabeza mil cosas, pierdo la concentración llevada en toda la carrera y lo único que me lleva a avanzar es llegar a la meta y conseguir lo que estoy buscando, me esperan en meta, y tengo que llegar por toda esa gente.
 Al llegar al final del puerto,el cansancio y sufrimiento junto a los ánimos de la gente que se encontraban arriba me emocionan,  ya queda solo bajar, aunque faltan 3 o 4 kms, ya es ir recuperando para entrar al pueblo.
Al llegar a La Alberca, siento ese alivio, emoción y alegría, junto al cansancio y la poquita fuerza que me queda, veo a todos mis compañeros del club y seguido veo a Vane y los arcos de la meta, me acompañan la hijas de Víctor en mi entrada, ¡¡¡¡¡¡ por fin!!!!!! , ¡¡¡conseguido!!!, ¡¡¡ 6 horas y 21 minutos!!!, soy finisher de una carrera muy dura, y muy bonita, la más importante para mi hasta el día de hoy.
Llegada a meta,escoltado por las niñas de Víctor.
 Para dar una idea de la dureza hubo aproximadamente 70 retirados y abandonos por unas u otras causas. La organización de la prueba ha sido de sobresaliente, al igual que el voluntariado y seguridad de la misma, la carrera es ¡¡¡¡INCREIBLEMENTE BONITA Y DURA!!!! Gracias, por esta carrera, a Manuel, Lauri y demás organizadores.
Foto finisfher con el sensei montañero, Javi.

Quiero dar las gracias a Fran Caballero, mi entrenador, a Marco Antonio Sanchez, mi fisioterapeuta y a Rocío Diago mi nutricionista, sin ellos seguro que no habría conseguido esto.
También a Víctor y Javi por acompañarme en este día tan bonito, a Almudena, Claudia y Olivia, a mis compañeros del equipo, también a ti lagartija que me llamaste pronto por la mañana.

Y no puedo olvidarme  de dedicárselo a la persona que ha sufrido más de lo que yo he podido hacerlo, Vanessa , va por ti cariño, que siempre estas ayudándome a conseguir estas cosas.