martes, 20 de mayo de 2014

Truchillas - Vizcodillo

TRUCHILLAS – VIZCODILLO – TRUCHILLAS. La primera de verdad. Empieza la montaña.

Hoy no soy yo quien os escribe. Por una inoportuna lesión, una semana antes de la carrera, me vi obligado a parar y a tener que olvidarme de correr esta bonita carrera y que tanta ilusión me hacía. Por ello pedí a mi amigo y compañero Javier Ruiz (el sensei de las cuestas ), al que dejé "solo ante el peligro", hacer para todos vosotr@s  la crónica de la carrera y así poder correrla yo con su lectura.
Muchas Gracias Javi por toda la ayuda y por esta magnifica crónica, tienes madera de blogger.

CRÓNICA DE JAVIER

Los dorsales capicúa
Cuando Viti me propuso escribir en su Blog le agradecí el ofrecimiento y le dije que ya tenía pensado pedirle el favor de que me dejara hacerlo. Sé el aprecio que tiene a su trabajo escrito y por lo tanto considero un honor que me lo haya ofrecido.
Desde el fatídico domingo en que me puso el “guasap” diciendo que había roto algo en su gemelo ya sabíamos los dos que esta carrera iba dedicada a él. Espero estar con mi texto a la altura de las circunstancias ya hasta la organización nos obsequió sin intención con 2 capicúas consecutivos.

Hay carreras que por las expectativas que tienes puestas en ellas cuando las corres te decepcionan o no alcanzan el nivel de impacto que tenías en la mente, esta prueba y su organización han superado todo lo que esperaba de ella.



Precioso día para correr.
Aquí  Viti  y yo teníamos puestas muchas ganas y el plan era correrla juntos apoyarnos mutuamente y disfrutar de una mañana de carrera y montaña como corresponde a este tipo de pruebas, olvidarnos de la competitividad del asfalto y hacer de la carrera disfrute puro. Para mí era la primera carrera por montaña de verdad de la temporada y para Viti la primera de su vida. Maldita lesión la que ha apartado a Viti de los senderos unos días. Llevamos mucho tiempo preparando la temporada y este percance ha caído bastante mal, a cambio compartimos tiradas largas de bici que nos permiten conversar.

La zona:
No conocía la sierra de la Cabrera que está entre las provincias de León y Zamora, para situarnos entre La Bañeza y Sanabria. Dicen de esta zona siempre despoblada y deprimida que eran Las Hurdes de Castilla. Las carreteras tiene un buen estado aunque lógicamente según nos vamos  adentrando en la sierra son más reviradas pero siempre cómodas.  La vegetación se va cerrando y al pasar Truchas en dirección Truchillas te ves inmerso en bosques de caducifolias autóctonas mezclado con laderas de brezos y escobas y pinos de repoblación.


El termómetro del coche marca 0,0 grados y se divisa el pico que vamos a subir con algún nevero, correremos algún tramo por nieve, para mí un aliciente por la novedad  y para los élite una faena.

El recorrido:
Es para felicitar a la organización, está pensado en todos los aspectos, tiene de todo y técnicamente es perfecto. Además la señalización fue inmejorable.
Arranca por un camino ancho y de ligera pendiente, que permite correr con ganas y que hace que la carrera se estire y cuando lleguen los tramos más técnicos en los que no se puede adelantar cada uno se halle en el puesto que le corresponde (o no). Seguidamente y tras cruzar una pasarela peatonal una combinación de subidas técnicas por torrenteras con bastante material suelto y praderas embarradas hasta llegar la monumento natural del Lago Truchillas, un lago glaciar impactante.



Desde el lago subida muy técnica hasta le pico Vizcodillo donde a veces hay que ayudarse de las manos y que incluye: torrentera, carrera por nevero, piedras de gran tamaño y escobas que dificultan el paso. Coronado el pico y tras un pequeño destrepe y una bajada resbalando por nieve afrontamos la parte más bonita de la carrera. Es un cresteo por un cordal desde donde se pueden ver las 2 vertientes, se ve Sanabria a la izquierda y la cordillera Cantábrica a la derecha, las vistas son inmejorables y aunque el terreno es complejo ya que hay tramos que hay que saltar entre rocas y en otros abundan los materiales sueltos el trayecto en ligeramente descendente y la actividad se vuelve especialmente gratificante.

Al cruzar la carretera y pasada la mitad de la distancia de la carrera entramos en un recorrido de pistas forestales amplias y descendente donde se alcanzan velocidades de vértigo. Finalmente se alcanza un cortafuegos de unos 800 metros de longitud que baja la ladera por la línea de máxima pendiente y que además está recién arado, acabando en unos barrizales en los que se hunde el pie hasta el tobillo y finalmente el cruce del río que es la seña de identidad de esta carrera a 100 metros de la meta para dejar allí el barro, el polvo, cualquier mala sensación de la carrera y relajar músculo con el agua de nieve.




Los corredores:
Saltaba a la vista que no era un elenco normal, por el atuendo y por el aspecto físico se evidenciaba la calidad de los participantes. La prueba es puntuable para la Copa de Castilla y León y para la copa Diputación de León de carreras por montaña. Supone un honor compartir carrera con Pablo Villa y con otros corredores que son lo mejor en el panorama nacional. Los tiempos de estos “élite” parecen de mentira, es increíble que puedan hacer el recorrido en poco más de 2 horas.




Mi carrera:
Sensaciones estupendas. En cuanto a tiempo 2 horas y 59 minutos, puesto 108 de 200, aunque para mí es intrascendente no oculto mi satisfacción por la mejora respecto a la temporada pasada donde me colocaba normalmente en el último tercio de la clasificación.
Perfil de carrera dibujado en una tarjeta.

En la salida me quedé muy atrás como suelo hacer en las carreras que no conozco y a sabiendas de que hacía falta gasolina para el intervalo del Km. 4 al 8. Llegué muy cómodo a la cima (tal vez los Kg que me he quitado de encima también sean culpables) y eso me permitió adelantar a numerosos corredores en resto del trayecto aprovechando además que tengo cierta ventaja en las bajadas (¿técnica, valor o inconsciencia?).  En el Km 15 me vi muy sobrado y dada la referencia que tenía del perfil (ver la chuleta) apreté el paso y fueron estos últimos kilómetros los que más disfruté, concentradísimo en la carrera, sobrado de fuerza y adelantando algún corredor. El cortafuegos con mucha precaución, el barrizal con autentico cansancio y cruce del río con la satisfacción que deja ver la foto. Al llegar a meta uno de los chicos de Linum Berco, cronometradores de la prueba me llama por mi nombre y me pregunta sensaciones, mi respuesta socarrona:  “Me faltaron 10 km más” . Y es que cuando más cómodo iba se acabó la carrera (como el burro del gitano que cuando  se acostumbró a no comer se murió, pobre burro).

Preciosa imagen del cruce de Javier por el río.





Nos vemos en Valdecebollas. 


jueves, 1 de mayo de 2014

I TRAIL DE PEÑA (Santibáñez de la Peña, Palencia)

¡¡¡Llegó la hora!!!.
 El pasado 26 de Abril  debutaba en un trail, un trail de los serios. De la salida a la meta me separaban 21km y un desnivel acumulado de casi 2000 metros, según datos de la organización.
Durante el viaje nos llovió mucho y todo hacía presagiar que en Santibáñez de la Peña ( Palencia ) también nos iba a llover.
Así nos recibía la montaña palentina.

La verdad es que el agua me daba igual, tenía más miedo a la carrera que al tiempo. Cuando estábamos de camino me notaba nervioso, a alguno le puede dar la risa, pero eso me pasa por el respeto que tengo a este tipo de carreras, sé que aún tengo que preparar bien mi cuerpo y que me tocará sufrir mucho hasta que lo consiga, además la poca experiencia es otro hándicap, y por otro lado, llegaba muy cansado.
Nada más llegar la expedición de CxP, Rocío Pedrejón, Cristina Granja, Javier Ruiz ( el sensei de las cuestas ) , Cesar Pablos, Luis de la Mata, Juan Fernández ( nuestro querido fotógrafo de CxP ) y yo, nos dirigimos a tomar el cafetito de turno para hacer tiempo. En el bar aprovechamos para cambiarnos, yo también aproveche para comer un par de barritas, faltaba una hora para salir y el desayuno fue mas bien escaso.
En la salida nos encontramos con Carlos Vallejera y Rubén Delgado, de CxP, y los fuera de serie de la montaña palentina, Javi Nozal, Lorenzo, Felipe, más el ganador Carmelo, Alfredo de los Mozos del San Antonio, etc. Una carrera con muy buen cartel.
Jose, Luis, Javi, César, Cristina,yo,Carlos (agachado)
y Rocío delante mio. 

Justo en el momento de salir miro a la montaña, que la tengo situada a mi izquierda, y veo como las nubes bajas la tapan hasta la mitad, madre mía cuando nos metamos por allí, y aunque sigue lloviendo la temperatura es buena para correr.
Salen los "galgos" a toda velocidad, César comienza "a toda leche" y le voy siguiendo, pienso que se está dejando llevar por el fuerte ritmo del inicio pero a los 1.5 km veo que no baja ese ritmo y pienso en ir más lento. Queda mucha carrera y quiero ser conservador. Miro hacia atrás y vienen Luis, Javi el sensei de las cuestas, y su primo Manolo, bajo el ritmo y les espero, ha dejado de llover ahora y me sobra el chubasquero, además ya que he entrado en calor creo que ya no me hará falta aunque llueva.
En la primera subida, el sensei me dice que saque los bastones y me ayude de ellos, los saco de la mochila y a subir...


Con Javi "el sensei de las cuestas".

Algunos corredores me dicen con mucho humor que me los compran, ja ja ja ja, no veáis como se notan..., para un novato como yo no está mal una ayudita.
Mientras Manolo se marcha hacia delante, Luis marca un ritmo con Javi y yo voy en las subidas a unos metros pero en las bajaditas los recupero. Después del km 6 y del primer avituallamiento llega la primera bajada larga por un sendero de hierba y con matorrales que había que ir esquivando, cojo una velocidad buena, pero, me da un pinchazo a la altura del corazón en el lado izquierdo, el dolor  es muy fuerte y el susto monumental, me acuerdo de los compañeros de CxP que últimamente han tenido percances parecidos, bajo el ritmo hasta que desaparece el dolor pero cada vez que intento respirar hondo me vuelve a dar, entre la altitud que no estoy acostumbrado y las pulsaciones altas creo que me han dado flato. No me queda otra, voy a ir despacio sin forzar y a disfrutar de la carrera.
Instantánea de la primera parte del recorrido.
En las rectas veo a una distancia de 200 o 300 metros a Luis y al sensei Javi, eso me hace animarme, no estoy perdiendo mucha distancia pero tampoco la veo fácil de recuperar.  En las subidas voy hablando con otros corredores, se hacen duras con la cantidad de barro que hay, yo con los bastones recupero algún metro a los de adelante que van resbalando, pero, donde ellos tienen buen agarre me sacan bastante distancia subiendo.
Llegamos a casi la mitad de carrera y nos separan a los de 11, que van a la meta y los de 21 km, que seguimos la ruta del barro ja,ja,ja,ja. A  partir de aquí se ponen los caminos peor, además está otra vez lloviendo, por momentos se hace intensa la lluvia y hay un par de zonas donde sopla el aire mucho y notas algo de frío.
Las sensaciones eran magnificas, se me estaban pasando los kilómetros volando, y aunque llovía y las nubes tapaban casi la montaña iba disfrutando del paisaje, del barro, hasta los momentos de dureza me sabían a gloria, y la soledad que te encontrabas en algún momento no era como la del asfalto, en la que vas pensando en mil cosas, esta vez iba concentrado en donde pisar y en las subidas  coordinando mi paso con el apoyo de los bastones, ¡¡ una gozada !!.
Perfil y recorrido.
Veo a Luis a lo lejos y pronto le doy caza, me extraña un poco, al llegar a su altura me dice que bajando se ha torcido el tobillo y que yo siga. Sé que estamos cerca del último avituallamiento y pienso en avisarles, pero en las subidas Luis me va adelantando yo en las bajadas a él, al tenerlo en caliente puede seguir. Ya en la última subida, que se hizo muy larga para todos, voy con otros cuatro corredores adelantándonos constantemente yo en las bajadas y ellos en las subidas. Al llegar al último avituallamiento cojo unas gominolas y tomo dos vasos de bebida isotónica, me doy un respiro después de una fuerte y prolongada subida pero... ¡¡ sorpresa!!, hay más que subir, todos andando, una subida con una pendiente muy fuerte, hasta me cuesta con los bastones subir, "¿pero cuando se acaba esto?".

 Hay después unos toboganes y llanos en los que Luis me da caza, pero en la bajada a  2,5 km de meta lo doy todo, y comienzo a abrir hueco con él.
Mientras, voy  recortando distancia con el que me precede y a pesar de que es mucha me animo, me encanta bajar, me van dando a cada zancada pinchazos en los dos bastos internos(cuádriceps) y el dolor lateral del pecho aparece pero con menos intensidad. Menos mal que estoy por monte, de vez en cuando se me escapa un "¡ay!" del dolor de los cuádriceps  pero estoy disfrutando la bajada tanto que me da igual. Adelanto al corredor a menos de 1km y le saco en meta casi 1min, o yo voy muy rápido o él iba muy lento.
Mi llegada a meta fue una mezcla entre el cansancio, la alegría por terminar y la emotividad al acordarme de mi amigo José.
Cesar hizo 2:06, Javi  el sensei 2:11, luego llegaba yo a 2:13 y a 2:16 Luis, carrerón de Cesar en su debut también.
Una imagen vale mas que mil palabras,
llegada a la meta.

Nos fuimos a duchar rápido, para quitarnos el barro y la ropa empapada.
No quiero olvidarme de Rocío y Cristina que fueron primeras en sus categorías y 5ª y 6ª en la general, de Carlos Vallejera primero absoluto en la carrera de 11 km, Ruben Delgado 9º en la de 21 km y de mi amigo Alfredo De los Mozos del San Antonio Atletismo que hizo una magnifica carrera de 21km quedando 3º absoluto, tiene un futuro prometedor en la montaña.
Bueno, terminado mi primer trail serio, aquí no se habla de ritmos ni tiempos, solo de la experiencia vivida, de haber acabado y disfrutando, de sufrir pero con la conciencia tranquila de dar lo mejor de ti, de aprender tantas cosas que necesito para mejorar y de descubrir que aunque sea muy duro me gusta, si no, todo lo que tardé en acabar no se me habría pasado tan pronto y tan bien.
Ahora toca el día 18 de Mayo, la carrera de Truchillas-Vizcodillo en León, 23 km, con 2235 metros de desnivel acumulado. Los mejores estarán allí, ya que es valedera para el campeonato de Castilla y León, dicen los que la conocen y por lo que he leído, que es una carrera dura, con bajadas técnicas y sólo el pensar que el Pico Vizcodillo está a 2122 metros de altitud, me falta ya el aire..., también cruzaremos un río con agua hasta casi las rodillas, así que intentaré disfrutar con Javi el sensei de las cuestas, y continuar aprendiendo.
Los chicos de las cuestas.



 HASTA LA PROXIMA AMIGOS