lunes, 16 de junio de 2014

Km Vertical de Fuente Dé. Mi primera en alta montaña.


Hace 12 años, mi amigo el montañero Joaquín Barco, me llevaba a la montaña por primera vez, fuimos a Fuente Dé, Picos de Europa, para subir hasta Cabaña Verónica. Fue una experiencia que nunca olvidaré.
Ahora , que estoy en este mundillo del trail, me llamaba la atención esta prueba , por lo especial del día que descubrí los Picos de Europa.

Joaquín iba a correrlo por tercera vez , no es un asiduo al running ni al trail running pero es un montañero de pura cepa, le convenció su mujer, Mónica, hace 3 años y ahora está enamorado de esta prueba.
Llegamos el sábado y pasamos una parte del día con amigos montañeros de Joaquín y Mónica. También nos acercamos a Espinama a recoger los dorsales y escuchar la charla de nutrición y charla técnica que preparó la organización. También unos monólogos y un corte de jamón regado con cerveza y vino al finalizar. Gran organización.

Mónica, Joaquin y yo en las charlas de la organización.

Joaquín ya me había advertido de varias zonas conflictivas del recorrido, si hay nieve que debo de hacer, avituallamientos y zonas de adelantar.
Cuando entré al salón de actos de la escuela de Espinama me dije, “¿qué carajo haces aquí Víctor?”.
Estaba lleno de fueras de serie del km vertical, profesionales de esto, claro… como que era una prueba valedera para el campeonato de España, estaban los mejores,  catalanes, vascos, valencianos, aragoneses, cántabros…  Estaba yo tan acojonado ,y  pensaba,  que me miraban y estarían diciendo que quien era ese del Corriendo por Palencia, “madre mía dónde me he metido…”

Preciosa foto de Mónica, Fuente Dé en todo su esplendor.

En la charla técnica, estaba muy nervioso, más o menos un poco cagadete, te explican cómo está el recorrido, las zonas peligrosas y los jueces de la federación dan las consignas para la carrera, como por ejemplo de que teníamos que salir con los tapones en los bastones y quitarlos al km y algo cuando ya no hay peligro de pinchar a nadie.
Al acabar esto los monologuistas consiguieron relajarme un poco y después en el corte de jamón un poco más.  Al llegar al apartamento de Potes comencé a preparar la ropa para la carrera, el dorsal y todo que iba a necesitar en la mochila. Me costó un poco dormir por los nervios pero al final el cansancio del día pudo conmigo. Cuando desperté lo primero que hice fue ir a mirar por la ventana como hacía y Picos estaban nublados.
Nos dirigimos a Fuente Dé y nada más llegar, al ver la pared que hay que ascender, otra vez los nervios. Nos vamos preparando con crema solar, la crema para los músculos que me ha dado mi físico Marco Antonio Sanchez , camiseta etc…pero con los nervios se me olvidan las zapas ja,ja,ja,ja,ja. Mónica mientras haciendo fotos de todos los momentos, para tener yo mi recuerdo gráfico.

Escoltado por Joaquín y Juan.

 A todo esto llega mi amigo Juan desde Palencia, viene a animarme junto a su novia y la sorpresa es que dice que corre y sin dorsal. Es un crack. Al calentar se nos une otro amigo del C.A. San Antonio, Alfredo de los Mozos. Me presentan a un tío que solo con la sonrisa se puede ver que es muy buena gente, el montañero César del Valle. Entramos en el corral de la salida, tras la inspección de los jueces de la federación mis bastones. No paro de saltar y saludar a Mónica que sigue inmortalizando el momento.
En el momento de salir, guardamos un minuto de silencio por la muerte del aventurero y cocinero Darío Barrio, y … pummmm , salimos todos corriendo. Yo ando situado en la parte de atrás para no molestar a los más rápidos, hay que saber cuál es tu lugar en carrera, sigo a Joaquín y el ritmo es muy lentito para lo que estoy acostumbrado.

De azul y con los bastones en la mano haciendome sitio en la pradera.

Tenemos unos 800 metros por una pradera por donde hay que ir esquivando las “minas” de las vacas que pastan por la zona,  y en este tramo es cuando sin querer me dejo llevar y me coloco muy por delante de lo que había salido, nos adentramos entre unos árboles, a las faldas de la montaña, que nos protegen del sol y nos vamos colocando en fila ya cada uno en su lugar de carrera. Intento quitar de los bastones los tapones,  pero, entre el sudor de mis manos y que me he apoyado en ellos al principio no se quitan. Vaya mierda, empezamos mal…
Pronto dejo de correr, justo, en cuanto se comienza a poner eso cuesta arriba, quiero guardar fuerzas, sé que no llego como debería y si corro un poco lo voy a pagar caro al final y no es una carrera para hacer el tonto. Con los bastones llevo un ritmo andando muy fluido, me coloco detrás de un corredor del Liébana, Mario, y voy siguiendo por donde el pisa y me va marcando el ritmo. No levanto mucho la mirada y voy mirando donde pisa él para hacer lo mismo yo, así me será más fácil. Toda esta primera zona es un sendero entre vegetación, en el que cada dos por tres tienes que ir subiendo “escalones de piedras”, no se me hace difícil seguir el ritmo de Mario pese a no estar acostumbrado a este tipo de terreno, y alguna vez (pocas) me da por mirar al vacío y contemplar cómo se va haciendo el valle pequeño.

El sendero al principio era bueno y los escalones de rocas constantes.

Llego a mi primera zona preferida, un falso llano en el que puedo ponerme a correr un poco, levanto los bastones y me pongo a correr con una facilidad pasmosa, estoy muy bien, me siento entero y eso me da un subidón de moral, pero se acaba pronto lo bueno y volvemos a los dichosos escalones que pueden hacer trizas mis cuádriceps.
Mientras vamos subiendo llegamos al primer avituallamiento, donde nos dan agua de una cascada que cae por las rocas, me paro y bebo tranquilo, mientras se van acercando mis perseguidores, Mario se pone en marcha y yo le sigo. Un poquito más adelante llega el primero de los sustos. Había visto que venían por detrás a muy buen ritmo Juan ( que había salido detrás de toda la carrera sin dorsal ) y Joaquín cerca de él, me giro a ver si los veo y pierdo el equilibrio, me voy además hacia el lado donde caería ladera abajo,  apoyo el bastón y me ayuda a equilibrarme, uuuffff , susto…
Sigo como si no ha pasado nada y al subir una zona de varios peldaños de piedras llego a otra zona para correr  y más larga que la anterior, hago lo mismo, bastones arriba y a disfrutar…

Habian zonas de bajada un poco peligrosas.

Aunque se va haciendo dura la carrera según va pasando el tiempo, yo voy gozando,  hasta me permito el lujo de parar a hacer alguna foto y ver el diminuto aparcamiento en el que ya no se alcanza a ver a la gente.
Durante todo el recorrido vamos encontrando a gente animando y tras una subida fuerte me encuentro de repente con unos amigos de Joaquín, uno de ellos me reconoce y comienza a animarme, me emociono, me llena de fuerza y le doy las gracias (como fui haciendo con todo la gente que me animó, estaba muy agradecido por su ayuda) le saludo con un ok con el pulgar y sin querer me he puesto a andar mucho más ligero, ¡¡uffff, que pasada!! , cambio de sentido con una curva y veo por abajo a Juan y a Joaquín que van seguidos y pasan por la zona de amigos de Joaquín, (aquí le dijeron a Joaquín que yo iba un minuto más o menos por delante).

La subida por debajo del teleférico era interminable.

Miro el gps (la primera y única vez en toda la carrera) para ver la altitud y hacerme una idea de cuánto queda por ascender, 1600 metros llevo y estoy en el km 3. Pues si me quedan de ascender 500 metros, ¿como tienen que ser esos 2 km…?.
Segundo avituallamiento y al pararme resbalo, pierdo nuevamente el equilibrio y con el cansancio acumulado casi me caigo al suelo, me pongo en cuclillas para estirar los cuádriceps un poco, mientras, bebo agua y llegan Juan y Joaquín que me invitan a seguirles. Les digo que no, quiero ir a mi ritmo y sé que queda lo peor. Lo que tenemos por delante es una subida bestial de piedras sueltas que pasa justo por debajo del teleférico, es una zona donde los resbalones te pueden jugar una mala pasada, paro y hago otra foto de la serpiente multicolor que forman los corredores. Esta zona al principio la llevé sin problemas, pese a ser de lo más técnica, pero en la parte más alta, me doy el peor de los sustos al no hacer la fuerza suficiente para subir y se me va el cuerpo hacia atrás, en un acto reflejo me inclino hacia delante y recupero la posición es como si estoy borracho ja, ja, ja.

Parte de arriba de la subida bajo el teleférico, aquí me desequilibre.

Ya se nota la dureza en mis piernas el terreno ya es muy técnico y se nota la falta de soltura por esta zona. Aun me queda otra pared de piedra, esta es en  forma de cuchillas por la erosión del agua y el aire que si metes el pie te tienes que olvidar de la carrera seguro, han puesto un par de cuerdas para ayudarnos a subir y con los bastones en una mano voy subiendo aferrado a la cuerda como a la vida misma. Un chico que había más abajo, me había dicho que sólo quedaba eso, y al acabar me toca ponerme a gatas para seguir subiendo y agarrándome a  unos matojos extraños que pinchaban, pero no hay dolor cuando solo piensas en  subir. Por esta zona están Pablo Criado y Ana Bustamante (de lo mejor del ultra) y me animan, ¡¡vaya, otro subidón!! , esto  me hace intentar correr para llegar al teleférico.

Últimos metros, tirando mas de brazos que de piernas, detrás, el teleférico.

Aun no se acaba esto…,  anda que si pillo al chaval que me dijo que ya estaba acabado….le meto con el bastón , je, je, je. Quedan unos 250 metros de distancia y un desnivel  de 50 metros aproximadamente y al ir a subir una roca muy alta se me sube el gemelo derecho ( por atacar siempre con la misma pierna los escalones de roca) inmediatamente paso el peso a los bastones y me impulso con la otra pierna, supero la piedra y a seguir con cautela lo que resta. Voy sufriendo pero a la vez con la alegría de que voy a terminarlo, cuesta mucho pero los ánimos de la gente que van bajando te hacen seguir sin parar. Joaquín y Juan bajan y me animan, ellos ya han acabado, no puedo verlos, mi cabeza mira abajo y hago toda la fuerza ya solo con los brazos en los bastones, pero así consigo terminar en 1h:08:04.

Una imagen vale mas que mil palabras, GRACIAS.

 Me paro como puedo, no me quedan fuerzas en las piernas, pero recorre por mi cuerpo la emoción de haber terminado mezclado con el cansancio y la respiración dificultosa por la altitud y el esfuerzo.
Al bajar Juan me dio ropa de abrigo que María su novia nos había subido, hacemos unas fotos mientras me repongo y voy dándome cuenta de lo que he logrado.
He terminado mi primer Km Vertical, es la primera que hago en alta montaña, he disfrutado mucho aunque su dureza es bestial, mi sentimiento es de orgullo por mi mismo, y aunque no esta la persona mas importante de mi vida a mi lado me acuerdo mucho de ella, seguro que la hubiese gustado verme llegar , y animarme cuando mis fuerzas eran pocas.

Foto de grupo reponiendo líquidos, je, je, je.

Gracias a Joaquín y a Juan por acompañarme en este bonito día y a Monica  por sus fotos, y Maria por cuidarnos en la meta, gracias amigos.

Y a ti, que no te moverás de ese lugar, te digo que me esperes, porque volveré para coronarte nuevamente y disfrutar de ti y de tu belleza, hasta la próxima FUENTE DÉ.









miércoles, 4 de junio de 2014

Km Vertical de FUENTE DÉ, este domingo ¿sufrir o disfrutar?.

Cartel de la carrera.
Después de la frustración por no poder correr en Tuchillas-Vizcodillo, por la lesión en el gemelo, sólo tenía en mente un objetivo, llegar al Km Vertical de Fuente Dé, este domingo 8 de Junio.
Para los que no sepáis que es esto del Km vertical, se trata de subir lo mas rápido posible un desnivel de 1000 metros. La distancia cuanto mas corta sea mas dura hace la carrera ya que tienes pendientes con porcentajes mas duros. En este caso la distancia es de 5 km.
El de este año demas de ser la Copa de Cantabria de Km Vertical, es tambien valedero para la Copa de España de Km Verticales, asi que estaran los mejores de esta disciplina casi seguro.
Dicen de él que es de una gran dureza, que es precioso y que engancha, de hecho hay gente nunca había corrido y ahora son adictos o aficionados al trail running.
Como dicen que una imagen vale más que mil palabras os dejare mientras leéis unas fotografías para que conozcáis un poco más esta prueba y este bonito entorno.

Trazado del recorrido.
 A esta carrera acudo de la mano de mi amigo montañero Joaquín, que ya la ha realizado varias veces y va a ser mi máximo apoyo deportivo  para saber dónde me he metido. Él fue quien me llevó por esta preciosa zona hace ya muchos años y ahora vuelvo para unir mi pasión a la belleza de los Picos de Europa otra vez a su lado.


Perfil del recorrido

Mi estado.
 Por culpa de la fatídica lesión y por mis prisas en recuperarme y llegar lo mejor posible, llego a esta cita peor de lo que me podía imaginar. En tres
semanas tan sólo he entrenado corriendo 3 días, poco y mal, y otros 4 en bici, algo que se supone muy poco para una prueba de este tipo.
Momento de la subida en la edición del año pasado.
Tenía en mi mente, antes de la lesión, acabar la carrera en 1h 15 min más o menos, pero dadas las circunstancias y mi estado físico, me conformaré con llegar a la meta, una difícil papeleta, pero nunca he tirado la toalla y me considero un luchador.
Siempre que llegan estos momentos me entra “el canguelo” y estoy súper nervioso. Para mi es
normal, ya que no tengo apenas experiencia en la montaña y al ser mis primeras carreras son todas especiales, de hecho este será mi primer Km Vertical y no es de los más fáciles que digamos.


Preparación.

Ya tengo decidido casi toda la indumentaria que llevare en la prueba.
Los bastones pueden llegar se gran ayuda.
Las zapas de “andar por casa” mis sauconi xodus 4, con las que estoy comodísimo y me dan seguridad en mi pisada.
Los bastones, para ayudarme durante casi toda la ascensión.
Las mayas de compresión Hoko, que son de lo más
cómodo que he llegado a probar.
Las pantorrillas Hoko, que van a juego con las mayas y espero ayuden a proteger mi punto débil, los gemelos.
La braga de CxP, en la cabeza como representación a mi club.
Y la camiseta, dependerá del día, la térmica, la de tirantes de CxP,  los manguitos…

Espero que la suerte me acompañe, como en las pelis de Star Wars, y que pueda disfrutar al máximo de este día junto a los amigos y a mi mayor apoyo en todas estas locuras que me voy proponiendo.


Habrán momentos duros.


Os espero próximamente en la crónica de la carrera.