TRUCHILLAS – VIZCODILLO –
TRUCHILLAS. La primera de verdad. Empieza la montaña.
Hoy no soy yo quien os escribe. Por una inoportuna lesión, una semana antes de la carrera, me vi obligado a parar y a tener que olvidarme de correr esta bonita carrera y que tanta ilusión me hacía. Por ello pedí a mi amigo y compañero Javier Ruiz (el sensei de las cuestas ), al que dejé "solo ante el peligro", hacer para todos vosotr@s la crónica de la carrera y así poder correrla yo con su lectura.
Muchas Gracias Javi por toda la ayuda y por esta magnifica crónica, tienes madera de blogger.
CRÓNICA DE JAVIER
Muchas Gracias Javi por toda la ayuda y por esta magnifica crónica, tienes madera de blogger.
CRÓNICA DE JAVIER
Los dorsales capicúa |
Cuando Viti me propuso escribir
en su Blog le agradecí el ofrecimiento y le dije que ya tenía pensado pedirle
el favor de que me dejara hacerlo. Sé el aprecio que tiene a su trabajo escrito
y por lo tanto considero un honor que me lo haya ofrecido.
Desde el fatídico domingo en que
me puso el “guasap” diciendo que había roto algo en su gemelo ya sabíamos los
dos que esta carrera iba dedicada a él. Espero estar con mi texto a la altura
de las circunstancias ya hasta la organización nos obsequió sin intención con 2
capicúas consecutivos.
Hay carreras que por las
expectativas que tienes puestas en ellas cuando las corres te decepcionan o no
alcanzan el nivel de impacto que tenías en la mente, esta prueba y su
organización han superado todo lo que esperaba de ella.
Precioso día para correr. |
Aquí Viti y
yo teníamos puestas muchas ganas y el plan era correrla juntos apoyarnos
mutuamente y disfrutar de una mañana de carrera y montaña como corresponde a
este tipo de pruebas, olvidarnos de la competitividad del asfalto y hacer de la
carrera disfrute puro. Para mí era la primera carrera por montaña de verdad de
la temporada y para Viti la primera de su vida. Maldita lesión la que ha
apartado a Viti de los senderos unos días. Llevamos mucho tiempo preparando la
temporada y este percance ha caído bastante mal, a cambio compartimos tiradas
largas de bici que nos permiten conversar.
La zona:
No conocía la sierra de la
Cabrera que está entre las provincias de León y Zamora, para situarnos entre La
Bañeza y Sanabria. Dicen de esta zona siempre despoblada y deprimida que eran Las
Hurdes de Castilla. Las carreteras tiene un buen estado aunque lógicamente
según nos vamos adentrando en la sierra
son más reviradas pero siempre cómodas.
La vegetación se va cerrando y al pasar Truchas en dirección Truchillas
te ves inmerso en bosques de caducifolias autóctonas mezclado con laderas de
brezos y escobas y pinos de repoblación.
El termómetro del coche marca 0,0
grados y se divisa el pico que vamos a subir con algún nevero, correremos algún
tramo por nieve, para mí un aliciente por la novedad y para los élite una faena.
El recorrido:
Es para felicitar a la
organización, está pensado en todos los aspectos, tiene de todo y técnicamente
es perfecto. Además la señalización fue inmejorable.
Arranca por un camino ancho y de
ligera pendiente, que permite correr con ganas y que hace que la carrera se
estire y cuando lleguen los tramos más técnicos en los que no se puede
adelantar cada uno se halle en el puesto que le corresponde (o no).
Seguidamente y tras cruzar una pasarela peatonal una combinación de subidas
técnicas por torrenteras con bastante material suelto y praderas embarradas
hasta llegar la monumento natural del Lago Truchillas, un lago glaciar
impactante.
Desde el lago subida muy técnica
hasta le pico Vizcodillo donde a veces hay que ayudarse de las manos y que
incluye: torrentera, carrera por nevero, piedras de gran tamaño y escobas que
dificultan el paso. Coronado el pico y tras un pequeño destrepe y una bajada
resbalando por nieve afrontamos la parte más bonita de la carrera. Es un
cresteo por un cordal desde donde se pueden ver las 2 vertientes, se ve
Sanabria a la izquierda y la cordillera Cantábrica a la derecha, las vistas son
inmejorables y aunque el terreno es complejo ya que hay tramos que hay que
saltar entre rocas y en otros abundan los materiales sueltos el trayecto en
ligeramente descendente y la actividad se vuelve especialmente gratificante.
Al cruzar la carretera y pasada
la mitad de la distancia de la carrera entramos en un recorrido de pistas
forestales amplias y descendente donde se alcanzan velocidades de vértigo.
Finalmente se alcanza un cortafuegos de unos 800 metros de longitud que baja la
ladera por la línea de máxima pendiente y que además está recién arado,
acabando en unos barrizales en los que se hunde el pie hasta el tobillo y
finalmente el cruce del río que es la seña de identidad de esta carrera a 100
metros de la meta para dejar allí el barro, el polvo, cualquier mala sensación
de la carrera y relajar músculo con el agua de nieve.
Los corredores:
Saltaba a la vista que no era un
elenco normal, por el atuendo y por el aspecto físico se evidenciaba la calidad
de los participantes. La prueba es puntuable para la Copa de Castilla y León y
para la copa Diputación de León de carreras por montaña. Supone un honor
compartir carrera con Pablo Villa y con otros corredores que son lo mejor en el
panorama nacional. Los tiempos de estos “élite” parecen de mentira, es
increíble que puedan hacer el recorrido en poco más de 2 horas.
Mi carrera:
Sensaciones estupendas. En cuanto
a tiempo 2 horas y 59 minutos, puesto 108 de 200, aunque para mí es
intrascendente no oculto mi satisfacción por la mejora respecto a la temporada
pasada donde me colocaba normalmente en el último tercio de la clasificación.
Perfil de carrera dibujado en una tarjeta. |
En la salida me quedé muy atrás
como suelo hacer en las carreras que no conozco y a sabiendas de que hacía
falta gasolina para el intervalo del Km. 4 al 8. Llegué muy cómodo a la cima
(tal vez los Kg que me he quitado de encima también sean culpables) y eso me
permitió adelantar a numerosos corredores en resto del trayecto aprovechando
además que tengo cierta ventaja en las bajadas (¿técnica, valor o
inconsciencia?). En el Km 15 me vi muy
sobrado y dada la referencia que tenía del perfil (ver la chuleta) apreté el
paso y fueron estos últimos kilómetros los que más disfruté, concentradísimo en
la carrera, sobrado de fuerza y adelantando algún corredor. El cortafuegos con
mucha precaución, el barrizal con autentico cansancio y cruce del río con la
satisfacción que deja ver la foto. Al llegar a meta uno de los chicos de Linum
Berco, cronometradores de la prueba me llama por mi nombre y me pregunta
sensaciones, mi respuesta socarrona: “Me faltaron 10 km más” . Y es que
cuando más cómodo iba se acabó la carrera (como el burro del gitano que
cuando se acostumbró a no comer se murió,
pobre burro).
Preciosa imagen del cruce de Javier por el río. |
Nos vemos en Valdecebollas.