Hace 12
años, mi amigo el montañero Joaquín Barco, me llevaba a la montaña por primera
vez, fuimos a Fuente Dé, Picos de Europa, para subir hasta Cabaña Verónica. Fue
una experiencia que nunca olvidaré.
Ahora ,
que estoy en este mundillo del trail, me llamaba la atención esta prueba , por
lo especial del día que descubrí los Picos de Europa.
Joaquín
iba a correrlo por tercera vez , no es un asiduo al running ni al trail running
pero es un montañero de pura cepa, le convenció su mujer, Mónica, hace 3 años y
ahora está enamorado de esta prueba.
Llegamos
el sábado y pasamos una parte del día con amigos montañeros de Joaquín y
Mónica. También nos acercamos a Espinama a recoger los dorsales y escuchar la
charla de nutrición y charla técnica que preparó la organización. También unos
monólogos y un corte de jamón regado con cerveza y vino al finalizar. Gran
organización.
Mónica, Joaquin y yo en las charlas de la organización. |
Joaquín
ya me había advertido de varias zonas conflictivas del recorrido, si hay nieve
que debo de hacer, avituallamientos y zonas de adelantar.
Cuando
entré al salón de actos de la escuela de Espinama me dije, “¿qué carajo haces
aquí Víctor?”.
Estaba
lleno de fueras de serie del km vertical, profesionales de esto, claro… como que
era una prueba valedera para el campeonato de España, estaban los mejores, catalanes, vascos, valencianos, aragoneses,
cántabros… Estaba yo tan acojonado ,y pensaba, que me miraban y estarían diciendo que quien
era ese del Corriendo por Palencia, “madre mía dónde me he metido…”
Preciosa foto de Mónica, Fuente Dé en todo su esplendor. |
En la
charla técnica, estaba muy nervioso, más o menos un poco cagadete, te explican cómo
está el recorrido, las zonas peligrosas y los jueces de la federación dan las
consignas para la carrera, como por ejemplo de que teníamos que salir con los
tapones en los bastones y quitarlos al km y algo cuando ya no hay peligro de
pinchar a nadie.
Al
acabar esto los monologuistas consiguieron relajarme un poco y después en el
corte de jamón un poco más. Al llegar al
apartamento de Potes comencé a preparar la ropa para la carrera, el dorsal y
todo que iba a necesitar en la mochila. Me costó un poco dormir por los nervios
pero al final el cansancio del día pudo conmigo. Cuando desperté lo primero que
hice fue ir a mirar por la ventana como hacía y Picos estaban nublados.
Nos
dirigimos a Fuente Dé y nada más llegar, al ver la pared que hay que ascender,
otra vez los nervios. Nos vamos preparando con crema solar, la crema para los
músculos que me ha dado mi físico Marco Antonio Sanchez , camiseta etc…pero con
los nervios se me olvidan las zapas ja,ja,ja,ja,ja. Mónica mientras haciendo
fotos de todos los momentos, para tener yo mi recuerdo gráfico.
Escoltado por Joaquín y Juan. |
A todo esto
llega mi amigo Juan desde Palencia, viene a animarme junto a su novia y la
sorpresa es que dice que corre y sin dorsal. Es un crack. Al calentar se nos
une otro amigo del C.A. San Antonio, Alfredo de los Mozos. Me presentan a un
tío que solo con la sonrisa se puede ver que es muy buena gente, el montañero
César del Valle. Entramos en el corral de la salida, tras la inspección de los
jueces de la federación mis bastones. No paro de saltar y saludar a Mónica que
sigue inmortalizando el momento.
En el
momento de salir, guardamos un minuto de silencio por la muerte del aventurero
y cocinero Darío Barrio, y … pummmm , salimos todos corriendo. Yo ando situado
en la parte de atrás para no molestar a los más rápidos, hay que saber cuál es
tu lugar en carrera, sigo a Joaquín y el ritmo es muy lentito para lo que estoy
acostumbrado.
De azul y con los bastones en la mano haciendome sitio en la pradera. |
Tenemos
unos 800 metros por una pradera por donde hay que ir esquivando las “minas” de
las vacas que pastan por la zona, y en
este tramo es cuando sin querer me dejo llevar y me coloco muy por delante de
lo que había salido, nos adentramos entre unos árboles, a las faldas de la montaña,
que nos protegen del sol y nos vamos colocando en fila ya cada uno en su lugar
de carrera. Intento quitar de los bastones los tapones, pero, entre el sudor de mis manos y que me he
apoyado en ellos al principio no se quitan. Vaya mierda, empezamos mal…
Pronto
dejo de correr, justo, en cuanto se comienza a poner eso cuesta arriba, quiero
guardar fuerzas, sé que no llego como debería y si corro un poco lo voy a pagar
caro al final y no es una carrera para hacer el tonto. Con los bastones llevo
un ritmo andando muy fluido, me coloco detrás de un corredor del Liébana,
Mario, y voy siguiendo por donde el pisa y me va marcando el ritmo. No levanto
mucho la mirada y voy mirando donde pisa él para hacer lo mismo yo, así me será
más fácil. Toda esta primera zona es un sendero entre vegetación, en el que
cada dos por tres tienes que ir subiendo “escalones de piedras”, no se me hace
difícil seguir el ritmo de Mario pese a no estar acostumbrado a este tipo de
terreno, y alguna vez (pocas) me da por mirar al vacío y contemplar cómo se va
haciendo el valle pequeño.
El sendero al principio era bueno y los escalones de rocas constantes. |
Llego a
mi primera zona preferida, un falso llano en el que puedo ponerme a correr un
poco, levanto los bastones y me pongo a correr con una facilidad pasmosa, estoy
muy bien, me siento entero y eso me da un subidón de moral, pero se acaba
pronto lo bueno y volvemos a los dichosos escalones que pueden hacer trizas mis
cuádriceps.
Mientras
vamos subiendo llegamos al primer avituallamiento, donde nos dan agua de una
cascada que cae por las rocas, me paro y bebo tranquilo, mientras se van
acercando mis perseguidores, Mario se pone en marcha y yo le sigo. Un poquito más
adelante llega el primero de los sustos. Había visto que venían por detrás a
muy buen ritmo Juan ( que había salido detrás de toda la carrera sin dorsal ) y
Joaquín cerca de él, me giro a ver si los veo y pierdo el equilibrio, me voy
además hacia el lado donde caería ladera abajo,
apoyo el bastón y me ayuda a equilibrarme, uuuffff , susto…
Sigo
como si no ha pasado nada y al subir una zona de varios peldaños de piedras
llego a otra zona para correr y más
larga que la anterior, hago lo mismo, bastones arriba y a disfrutar…
Habian zonas de bajada un poco peligrosas. |
Aunque
se va haciendo dura la carrera según va pasando el tiempo, yo voy gozando, hasta me permito el lujo de parar a hacer
alguna foto y ver el diminuto aparcamiento en el que ya no se alcanza a ver a
la gente.
Durante
todo el recorrido vamos encontrando a gente animando y tras una subida fuerte
me encuentro de repente con unos amigos de Joaquín, uno de ellos me reconoce y
comienza a animarme, me emociono, me llena de fuerza y le doy las gracias (como
fui haciendo con todo la gente que me animó, estaba muy agradecido por su
ayuda) le saludo con un ok con el pulgar y sin querer me he puesto a andar
mucho más ligero, ¡¡uffff, que pasada!! , cambio de sentido con una curva y veo
por abajo a Juan y a Joaquín que van seguidos y pasan por la zona de amigos de
Joaquín, (aquí le dijeron a Joaquín que yo iba un minuto más o menos por
delante).
La subida por debajo del teleférico era interminable. |
Miro el
gps (la primera y única vez en toda la carrera) para ver la altitud y hacerme
una idea de cuánto queda por ascender, 1600 metros llevo y estoy en el km 3.
Pues si me quedan de ascender 500 metros, ¿como tienen que ser esos 2 km…?.
Segundo
avituallamiento y al pararme resbalo, pierdo nuevamente el equilibrio y con el
cansancio acumulado casi me caigo al suelo, me pongo en cuclillas para estirar
los cuádriceps un poco, mientras, bebo agua y llegan Juan y Joaquín que me
invitan a seguirles. Les digo que no, quiero ir a mi ritmo y sé que queda lo
peor. Lo que tenemos por delante es una subida bestial de piedras sueltas que
pasa justo por debajo del teleférico, es una zona donde los resbalones te
pueden jugar una mala pasada, paro y hago otra foto de la serpiente multicolor
que forman los corredores. Esta zona al principio la llevé sin problemas, pese
a ser de lo más técnica, pero en la parte más alta, me doy el peor de los
sustos al no hacer la fuerza suficiente para subir y se me va el cuerpo hacia
atrás, en un acto reflejo me inclino hacia delante y recupero la posición es
como si estoy borracho ja, ja, ja.
Parte de arriba de la subida bajo el teleférico, aquí me desequilibre. |
Ya se
nota la dureza en mis piernas el terreno ya es muy técnico y se nota la falta
de soltura por esta zona. Aun me queda otra pared de piedra, esta es en forma de cuchillas por la erosión del agua y
el aire que si metes el pie te tienes que olvidar de la carrera seguro, han
puesto un par de cuerdas para ayudarnos a subir y con los bastones en una mano
voy subiendo aferrado a la cuerda como a la vida misma. Un chico que había más
abajo, me había dicho que sólo quedaba eso, y al acabar me toca ponerme a gatas
para seguir subiendo y agarrándome a unos
matojos extraños que pinchaban, pero no hay dolor cuando solo piensas en subir. Por esta zona están Pablo Criado y Ana
Bustamante (de lo mejor del ultra) y me animan, ¡¡vaya, otro subidón!! , esto me hace intentar correr para llegar al
teleférico.
Últimos metros, tirando mas de brazos que de piernas, detrás, el teleférico. |
Aun no
se acaba esto…, anda que si pillo al
chaval que me dijo que ya estaba acabado….le meto con el bastón , je, je, je. Quedan
unos 250 metros de distancia y un desnivel
de 50 metros aproximadamente y al ir a subir una roca muy alta se me
sube el gemelo derecho ( por atacar siempre con la misma pierna los escalones
de roca) inmediatamente paso el peso a los bastones y me impulso con la otra
pierna, supero la piedra y a seguir con cautela lo que resta. Voy sufriendo
pero a la vez con la alegría de que voy a terminarlo, cuesta mucho pero los ánimos
de la gente que van bajando te hacen seguir sin parar. Joaquín y Juan bajan y
me animan, ellos ya han acabado, no puedo verlos, mi cabeza mira abajo y hago
toda la fuerza ya solo con los brazos en los bastones, pero así consigo
terminar en 1h:08:04.
Una imagen vale mas que mil palabras, GRACIAS. |
Me paro como puedo, no me quedan fuerzas en
las piernas, pero recorre por mi cuerpo la emoción de haber terminado mezclado
con el cansancio y la respiración dificultosa por la altitud y el esfuerzo.
Al
bajar Juan me dio ropa de abrigo que María su novia nos había subido, hacemos unas
fotos mientras me repongo y voy dándome cuenta de lo que he logrado.
He
terminado mi primer Km Vertical, es la primera que hago en alta montaña, he
disfrutado mucho aunque su dureza es bestial, mi sentimiento es de orgullo por
mi mismo, y aunque no esta la persona mas importante de mi vida a mi lado me
acuerdo mucho de ella, seguro que la hubiese gustado verme llegar , y animarme
cuando mis fuerzas eran pocas.
Foto de grupo reponiendo líquidos, je, je, je. |
Gracias
a Joaquín y a Juan por acompañarme en este bonito día y a Monica por sus fotos, y Maria por cuidarnos en la
meta, gracias amigos.
Y a ti,
que no te moverás de ese lugar, te digo que me esperes, porque volveré para
coronarte nuevamente y disfrutar de ti y de tu belleza, hasta la próxima FUENTE
DÉ.