LEGUA A LEGUA: Primera parada, Torquemada

La actividad deportiva Palencia “Legua a legua”, que la Diputación de Palencia pone en marcha de nuevo de cara a la época estival, va a recorrer en su quinta edición las localidades de Becerril de Campos, Villalcázar de Sirga, Cervera de Pisuerga y Torquemada.

Tras la inscripción, llegó la primera carrera, Torquemada (5 de mayo). Mi intención era bajar el ritmo respecto a la Legua Universitaria, pero manteniéndole vivo. A 4:10 min/km aproximadamente era buen ritmo, ya que no me quería lesionar con vista a la media Maratón del Cerrato.

En la salida, mucha gente conocida de CxP, del Club Atletismo San Antonio, del C.A Villamuriel, etc. Además, había un nivel muy alto, llegando incluso corredores de otras provincias.

Junto a Jesús y Pedro (compañeros de CxP) calenté sobre el recorrido para reconocerlo y, ya en la salida, nos juntamos a Pablo (C.A. San Antonio). Ellos tenían objetivos distintos al mío así que, esta vez no fuimos juntos en carrera.

La salida fue lenta, por la gran cantidad de gente y lo estrecha que era la calle. Cuando conseguí salir del tumulto de los primeros metros, me dejé llevar por el ritmo desenfrenado de los primeros corredores. Miré el GPS y me sorprendí del ritmo (¡3:39 min/km!), eso era muy rápido para lo que estaba buscando. Así que, regulé y comencé a correr más cómodamente, más o menos a 4 min/km.

Primeros metros de la carrera.

Después de los primeros 1000 metros, recordé los consejos que me habían dado días atrás: intentar mantener una respiración diafragmática y así reducir el nivel de esfuerzo. No veas la diferencia que hay. Esto hace que vaya a un ritmo rápido y me encuentre mucho más cómodo. Disfrutando al máximo, sin mirar ni el tiempo ni las pulsaciones, sin acordarme de cuánto queda, ni quién viene detrás, simplemente dejándome llevar por mis piernas.

Cuando apenas me quedaban dos kilómetros para la meta, iba prácticamente sólo. Eso me llevó a bajar un poco más el ritmo sin apenas darme cuenta.

Disfrutando de la carrera.

Juan, un compañero de CxP, me pegó una pasada espectacular. Iba a un ritmo endiablado, quedando algo más de un kilómetro. Lo animé para que no bajara el ritmo pero, a 800 metros de la meta vi que estaba cerca de mí (a unos 100m.) y que no llevaba la misma alegría en su zancada. Pegué un tirón para intentar alcanzarlo hasta ponerme a su altura, animándole a seguir mi ritmo y ayudándole así a alcanzar la meta más rápido. Fui aumentando la velocidad progresivamente y Juan, haciendo un grandísimo esfuerzo, me fue siguiendo. No dejé de estar pendiente de él para que no se quedara atrás, hasta la llegada a meta.

Ya en meta, paré el crono en 22´43´´ (5,6 km a una media de 4:03 min/km). Fui más rápido de lo que buscaba pero, sobre todo con la sensación de haber disfrutado mucho y con muy buenas sensaciones de cara a la Media Maratón.

Finalizada la carrera, ya recogiendo la bolsa del corredor, me sentí satisfecho al haber acompañado a Juan en el último tramo. Ahora comprendo cómo se sienten mis compañeros al ayudarme. En ese momento, no importa tanto tu marca personal como el haber apoyado a un compañero.

Ahora sí, la próxima parada el 19 de mayo en la Media Maratón del Cerrato (Antigüedad-Baltanás), donde toca sufrir y darlo todo.